Inicialmente Java tenía una kit de herramientas para crear interfaces gráficas denominada «Abstract Window Toolkit» (AWT). Simplificando, el funcionamiento de la misma consiste en llamadas a subrutinas del sistema operativo. Por ejemplo, al crear un botón o un cuadro de comprobación se llama a la subrutina correspondiente del S.O. Pero esto puede ser una ventaja o desventaja según se mire, ya que un cuadro de comprobación es distinto en cada sistema operativo. En el fondo, cada elemento tienes sus peculiaridades en cada sistema operativo y, por tanto, AWT sólo contiene los aspectos comunes que pueden ser invocados en cualquier sistema. Otra desventaja no menos importante es que hay desarrolladores a los que les gusta que sus «creaciones» se «vean» igual en cualquier plataforma, esto con AWT no es posible :).
En estas apareció Swing para solucionar estos «problemas». ¿La clave? Utiliza Java 2D para invocar subrutinas de bajo nivel en vez de utilizar el módulo de interfaz de usuario de alto nivel del S.O. Es decir, el elemento es el mismo en cualquier plataforma.
Entrar en todos los detalles de una interfaz gráfica nos daría para escribir un libro. Es por eso que sólo quiero hacer una pequeña introducción a los aspectos básicos de la misma.